La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y es una base protectora de nuestros tejidos y órganos internos. Está compuesta por tres capas que son:
- Epidermis : es la capa externa de la piel, su mayor función es protegernos de los radiación solar y de mantener hidratación en la piel
- Dermis: es la capa media y más gruesa en esta se encuentra las fibras de elastina y colágeno, glándulas sudoríparas, nervios etc, defiende al organismo de posibles infecciones.
- Hipodermis: es la capa más profunda de la piel, recubre nuestros músculos y es termo protectora.
La piel es la que refleja el signo más visible del envejecimiento, se manifiesta al aumentar las arrugas, piel flácida, aumentan las manchas en la piel, se reseca la piel y pierde de manera considerable su firmeza, estos cambios son provocados por factores ambientales, malos hábitos alimenticios, cigarrillo, alcohol, estrés, factores ambientales como el humo, el polvo etc. También puede ser afectada por algunos problemas genéticos y sin duda alguna uno de los principales problemas es la exposición al sol de forma prolongada y sin ningún tipo de protección.
Como prevenir el envejecimiento de la piel?
El envejecimiento es un proceso normal de nuestra vida, pero hay muchas formas de evitar que este se genere de forma rápida y retardar este proceso, la alimentación es una buena ayuda; el alto consumo de frutas y verduras puede mejorar nuestra calidad de vida, algunos alimentos recomendables para mantener nuestra piel joven son:
- EL aguacate: contiene vitamina E y grasas mono saturadas que ayudan a reducir el colesterol y mantener una piel saludable.
- Los arándanos: son antioxidantes
- Los pescados: contiene ácidos grasos y omega 3
- Frutos secos como el maní y nueces: contienen alto contenido de fibra, vitamina E y proteínas
- Vegetales verdes: contienen vitamina A, C, K y E que mejoran el sistema inmune.
- El consumo de agua ayuda mucho a mantener nuestra piel hidratada se recomienda consumir de 8 a 10 vasos al día
Además existen muchas maneras de cuidar nuestra piel, pero principalmente rutinas de cuidado y limpieza nos garantizan una piel más sana; lavarnos el rostro dos veces al día en la mañana y en la noche con un jabón específico para el rostro y del tipo de piel que tenemos, el uso de bloqueador solar constantemente sobre todo cuando nos exponemos al sol con frecuencia, exfoliarnos la piel dos veces por semana, aplicar cremas hidratantes para que nuestra piel prolongue su belleza.
Las limpiezas faciales son un tratamiento estéticos que nos puede ayudar a mejorar la piel de adentro hacia afuera, eliminando impurezas, y los puntos negros, ayudando a mejorar la calidad de la piel, volviéndola más suave y tersa, las hidrataciones faciales también son una buena opción en el momento de darle luminosidad y suavidad, estos tratamientos que pueden ser una gran ayuda para evitar el envejecimiento de la piel.