Usaban una forma muy primitiva para poder extraerlos de las plantas, utilizando ollas de arcilla cubriendo con lino la parte superior para que el vapor se impregnara en la tela y luego escurrirla.
Luego vinieron los griegos que siguiendo los pasos de los egipcios, mejoraron la técnica logrando extraer no solo los aceites, también su pureza y fragancia; para ellos eran importantes en la medicina, tratando a los pacientes con ellos y afirmando que su uso en baños y masajes aseguraban la longevidad.
Y así los romanos y árabes; a través del tiempo se fue mejorando la técnica de destilación, y empezaron a utilizarse para promover la salud por medio de aromaterapia, incluso para quemaduras, tratar la infección y cicatrizar sin dejar marcas.
Los aceites fueron tomando mucha fuerza para tratar no solo heridas, también en temas terapéuticos para curar la mente y el espíritu, consiguiendo no solo aliviar el daño físico sino también psicológico.
Aceites en la aromaterapia:
El uso terapéutico de los aceites de las plantas es tan antiguo como la civilización misma, en Asia y el antiguo Egipto se encontraron escritos sobre procedimientos y rituales utilizando ungüentos y perfumes curativos, pensaban que su uso permitía la elevación del espíritu.
Aceites en la cosmética:
Los aceites esenciales son concentrados de la materia prima vegetal, obteniéndola de frutos, semillas, flores, raíces o cortezas de los árboles, haciendo que cada vez tenga más fuerza su uso en la cosmética, aportando grandes beneficios para las personas, mejorando la circulación sanguínea, aliviar dolencias, procesos antiinflamatorios, cabe aclarar que no se deben confundir los aceites esenciales con los vegetales, pues cumplen distintas funciones teniendo los últimos diferentes ácidos grasos.
A continuación te nombramos algunos de los más usados y recomendados para masajes y aromaterapia:
Almendra: Rico en minerales y vitaminas A y E, contiene alta concentración de ácidos grasos esenciales, haciéndolo un excelente producto hidratante para la piel.
Manzanilla: Para tratar problemas musculares, combate la ansiedad y el insomnio.
Lavanda: Alivia infecciones cutáneas y heridas, un muy buen cicatrizante, además de tratar dolores reumáticos.
Limón: Mejora el estado de ánimo, purifica el ambiente, rompe las grasas y es un gran agente antibacterial. Estimula el drenaje linfático y purifica la piel.
Naranja: Con propiedades diuréticas, elimina toxinas, es antidepresivo y antioxidante, energizante, desinfectante y rejuvenecedor para la piel.
Mandarina: Esencial para tonificar y reafirmar, alisando las capas superficiales de la piel.
Hinojo: Tiene propiedades anticelulíticas, ayuda a drenar y eliminar la flacidez, actuando como reductor.
Cedro: Destacado por sus propiedades para drenar, frenar la retención de líquidos y combatir la acumulación de grasas.
Como ya te contamos en este blog, los aceites tienen grandes propiedades para el ser humano, por esto los consideramos indispensables en nuestros tratamientos.
Qué esperas para venir y probarlos ¡te esperamos!